Señores, yo no soy de aquellas personas que tienen muchos contactos en la lista del mensajero, sea la de hotmail o la de yahoo. Entre familiares, compañeros de clase y amigos verdaderos no llegan a los 25 y en su mayoria familia.
Y como es entendible no le veo lógica el esperar con mucha ilusión a que un familiar o un compañero de clase se conecte, pues si deseo charlar con alguno de ellos cojo el teléfono y se acabó… pero como yo no soy de «molestar» a nadie. En cambio, si es entendible que yo espere con mucho gusto a mi amigo de San Sebastián, a Ale Am o a Genius -a este último con un gradito más que mis dos inseparables amigos-.
Genius se conectó el sábado en la madrugada -mi tiempo- y como ahora lo hace con menor frecuencia tengo muchas más ganas de charlar con el y de saber de el. Pero esta charla fue muy «seca», quizá sean ideas mías pero no se dio esa magia que ya se ha presentado en anteriores conversaciones. Me pareció que conmigo no sólo estaba charlando, sentí que no me prestaba la atención de otras veces… me gustaría saber el porqué de esa actitud… espero que no sea ese el inicio del final de nuestra «amistad».
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